Utilizando el mismo criterio que en el punto anterior, mi experiencia me demuestra que resulta más cómodo tener el bajo inclinado en un ángulo de unos 30º (mirando desde arriba) con respecto al frontal del cuerpo, es decir la mano derecha está pegada al cuerpo y la izquierda adelantada formando un ángulo de casi 90º con el codo.

Por lo demás, suele ser más práctico elevar el mástil sobre la paralela al suelo de forma que el clavijero quede más alto que el cuerpo (yo diría que unos 30º también), de esta manera podremos acceder más fácilmente a las notas graves.